El testamento ológrafo es aquel que redacta y escribe el testador de su puño y letra sin necesidad de acudir a un notario y sin que haya presencia de testigos.
Es fácil que una persona, sobre todo mayor, estando en su casa, decida cómo quiere que se repartan sus bienes cuando fallezca y se ponga a escribir sobre ello. Pero no todo lo que una persona escriba para cuando falte se considera un testamento ológrafo.
Requisitos del testamento ológrafo
Para que un testamento ológrafo, además de que el testador será mayor de edad, se requieren una serie de requisitos:
Documento de puño y letra
A la hora de redactar el testamento, es necesario que ese testamento esté escrito de puño y letra por el testador; No es válido escribir el testamento en el ordenador e indicar que esas son las últimas voluntades, que sería lo que, la mayoría de las personas harían hoy en día.
Así que, por muy cómodo que nos parezca escribirlo en el ordenador e ir cambiándolo según vaya tomando forma, ese conjunto de ideas nunca será considerado un testamento ológrafo.
De hecho, la principal característica del testamento ológrafo (art. 688 del Código Civil) es que deberá estar escrito todo él de puño y letra.
Fechado y firmado
No solo debe estar redactado de puño y letra por el testador, sino que debe contener fecha en el que se redacta y estar firmado. Aunque el Código Civil no lo exija es aconsejable firmar todas las hojas.
La fecha, además de ser importante por ser uno de los requisitos del Código Civil, es trascendente por si el testador tiene otros testamentos (notariales o, incluso, ológrafos), ya que el que será eficaz será el último que haya redactado.
Sin tachaduras
El testamento no puede contener ni tachaduras ni enmiendas ni frases entre renglones, y si las contiene tienen que estar salvadas al final del documento detrás de la firma.
Esto, lo que quiere decir es que si te equivocas y lo tachas, después de firmarlo debes indicar que el tachón es correcto. Por ejemplo “Vale la enmienda en la que se tacha Eduardo y, en su lugar se indica a Enrique”
Pero bueno, ya que lo haces en tu casa, es mejor que lo hagas sin ningún tipo de enmiendas.
Tramites posteriores del testamento ológrafo
Si te encuentras con un testamento ológrafo, lo primero que hay que saber es si existe un testamento posterior, para lo que habrá que solicitar el certificado de últimas voluntades.
Si hay un testamento del fallecido de fecha posterior, lo más probable es que el testamento ológrafo quede revocado por ese testamento notarial.
De hecho, si un cliente mío redacta un testamento ológrafo, le aconsejaré, siempre, que vaya a una notaría a plasmar su voluntad en un testamento notarial.
Protocolización ante notario
Tras el fallecimiento, la persona que tenga en su poder el testamento tiene que entregarlo en una notaría para que realice diferentes diligencias para comprobar la autenticidad del testamento. Si el notario comprueba dicha autenticidad, protocolizará el testamento.
Así, si bien el testador se ahorró la visita al notario y el coste del testamento, lo único que hizo fue diferir la necesidad de acudir al notario, puesto que lo tuvieron que hacer sus herederos Y los trámites que tienen que llevar a cabo los herederos, son mucho más complicados, costosos y lentos que si se hubiera firmado un testamento notarial.
Plazos y fechas
La persona que tenga en su poder un testamento ológrafo tiene la obligación de presentarlo ante el notario competente en un plazo de 10 días; si no lo hace, responderá de los daños que haya causado.
El notario competente será, a elección de la persona que presente el testamento, el del domicilio del fallecido, el del lugar del fallecimiento o del lugar donde radiquen la mayor parte de sus bienes.
El notario, a raíz de la petición, realizará una serie de diligencias tales como requerir para que comparezcan en su estudio el cónyuge, descendientes y ascendientes (los que haya) o si no hay ninguno, los parientes colaterales.
A partir de aquí comienzan los trámites que van desde la declaración de testigos que conozcan la letra del causante hasta una posible pericial caligráfica.
Otros problemas del testamento ológrafo
La redacción de un testamento ológrafo tiene más problemas que ventajas.
Desde un punto de vista económico, costará más la protocolización de un testamento ológrafo que la redacción de un testamento ante notario (que suele ser menos de 50 euros).
Si redactas tu testamento en tu casa, difícilmente tendrás asesoramiento, por lo que puedes cometer errores que darán lugar a problemas cuando fallezcas.
Un testamento notarial siempre será localizado, cuestión que no sucede con un testamento ológrafo.
Necesidad de redacción del testamento ológrafo
De todas formas, pueden darse circunstancias que aconsejen la redacción de un testamento ológrafo (siendo aconsejable acudir a una notaría cuando se pueda), y de hecho, en el último año de mi vida profesional me he encontrado con esa necesidad para una cliente.
Pero si se redacta ese testamento ológrafo es importante estar bien asesorado.
Desde el departamento de Derecho de Sucesiones y Herencias de Expert Abogados podemos ayudarte en la redacción de tu testamento, ya sea ológrafo o ante notario
Mi nombre es Jesús Puente y soy abogado especialista en Derecho de Sucesiones y Herencias
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Jesús Puente es la voz de la experiencia en los casos más complejos de sucesiones y testamentos.
En ExpertAbogados.com Jesús ha implementado un sistema de comunicación y de trabajo que le permite un eficaz análisis patrimonial y fiscal en beneficio de los herederos.