En este breve artículo vamos a tratar el tema de por qué no bajan las muertes por violencia de género. Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), desde el año 1999 a la actualidad, el número de muertes por violencia de género ha oscilado entre 54 y 73 asesinatos y homicidios al año. Ello, a pesar de los esfuerzos, de la legislación y de la inversión de presupuestos. ¿Por qué? Te lo explico a continuación.
¿Se conseguirá llegar al objetivo de cero muertes por violencia de género?
Antes de comenzar a analizar el problema, debemos saber que la respuesta a esta pregunta es rotundamente NO.
Al igual que en todos los tipos de delitos, nunca se conseguirá reducir la criminalidad a cero. Puede reducirse, pero debemos saber que siempre existirá, al igual que siempre se cometerán homicidios fuera de este ámbito, estafas, etc. Es importante tener claro esto para evitar frustraciones al marcarse objetivos irreales e inalcanzables.
A pesar de la Ley 1/2004, ¿por qué no bajan las muertes por violencia de género?
Podemos leer que recientemente la Ministra de igualdad, Irene Montero, ha encargado una revisión urgente de los protocolos contra la violencia de género, para intentar saber en qué se está fallando.
A pesar de todos los esfuerzos legislativos, políticos y económicos de los sucesivos gobiernos, no se reduce el número de muertes. El primer error en esos protocolos es precisamente el que acaba de cometer la Ministra: simplificar y reducir las causas de esos asesinatos y homicidios, estableciendo como única causa el machismo sin tener en cuenta la ciencia criminológica.
¿El machismo es la razón de los asesinatos y homicidios por violencia de género?
Sí, el machismo influye en la mayoría de los asesinatos y homicidios por violencia de género.
No, el machismo no es la única razón de esos asesinatos y homicidios.
Entonces, ¿qué más influye además del machismo?
La ciencia criminológica es demasiado compleja como para simplificar y reducir al machismo la causa de un conjunto de asesinatos y homicidios. Los motivos de la mayoría de ellos son policasuales, es decir, concurren varias causas.
Pueden concurrir desde problemas psiquiátricos o psicológicos, influencia de sustancias estupefacientes, problemas emocionales o problemas de socialización, entre otros muchos.
¿Por qué hay que tener en cuenta todos los motivos?
Muchos de nuestros representantes políticos reducen los motivos a uno solo: el machismo. Muchos lo hacen por ignorancia, y otros por intereses puramente electoralistas. Ya sabemos que en este ámbito y hoy en día, posicionarse en contra de la corriente marcada por la dictadura de lo políticamente correcto, es ponerse en la diana «dispuesto a recibir disparos».
La consecuencia de esa simplificación es la siguiente: si no identificas todos los motivos de un tipo de hecho delictivo, ¿cómo vas a combatir la comisión de esos delitos? Es imposible.
¿Les interesa realmente a nuestros políticos erradicar la violencia de género?
Lo que quizás deberíamos plantearnos es lo siguiente: ¿y si a muchos políticos que dicen combatir este problema, realmente no les interesa erradicarlo? En el momento en que desaparezca, sus bazas políticas y electoralistas también lo hacen.
Un símil fácil de entender.
Vamos a poner un ejemplo muy diferente pero para que podamos entender todo esto: los accidentes de tráfico.
Si la DGT se limita a afirmar que las muertes en carretera se deben a accidentes de tráfico, sin ahondar en las causas concretas de esos accidentes, jamás se podría reducir el número.
Por el contrario, el hecho de afirmar que las muertes son por accidentes de tráfico, pero a la vez hacer un esfuerzo por localizar y determinar la causa concreta (alcohol, drogas, velocidad, distracción, imprudencia o insomnio), permite combatir el problema de forma efectiva, con campañas de concienciación y de control dirigidas a esas causas.
Una vez hemos entendido por qué no bajan las muertes por violencia de género: ¿cuándo comenzarán a reducirse?
La solución a este problema pasa porque deje de utilizarse con fines electoralistas y políticos, y nuestros representantes trabajen realmente en aras de localizar las causas profundas del problema, buscar soluciones, dotarlas de medios presupuestarios y ejecutarlas.
En tanto en cuanto eso no ocurra, estaremos ante un problema sin solución. Seguirán polarizando y dividiendo a la sociedad mientras se lucran a costa de personas que siguen sufriendo maltrato y de mujeres que siguen muriendo.
La solución orientada en dos sentidos.
Las personas encargadas de intentar solucionar este problema deberían orientar las soluciones en dos sentidos:
Por un lado, mejorar los protocolos de protección de las mujeres que realmente han sufrido maltrato.
Por otro lado, tratar de ahondar e identificar las causas de esas agresiones y, utilizando la ciencia criminológica, trabajar para buscar medios que las reduzcan.
¿Cómo podemos ayudarte?
Mi nombre es Álvaro Escudero y soy abogado experto en Derecho penal y especialista en delitos malos tratos, violencia doméstica y violencia de género.
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Álvaro Escudero es un muro y defensor incansable cuando de procesos penales en violencia de género se refiere.
En ExpertAbogados.com, Álvaro Escudero ha asumido la responsabilidad de defender de cualquier acusación a todas las personas que sean denunciadas por violencia de género o violencia doméstica.